Artritis psoriásica
La artritis psoriásica es una enfermedad reumatológica autoinmune , crónica y no contagiosa que alterna épocas de inactividad con otras de inflamación y dolor (brotes). Los brotes suelen ser más frecuentes durante el invierno y la primavera, y afectan a las articulaciones asimétricamente (afecta más a un lado del cuerpo que al otro).
Se caracteriza por la inflamación de las articulaciones , especialmente de manos, pies y rodillas, y por la presencia de psoriasis (enfermedad cutánea que causa brotes de erupciones rojizas y escamosas).
El inicio de la enfermedad se suele dar entre los 30 y los 50 años , pero puede comenzar en la niñez. Hombres y mujeres tienen el mismo nivel de riesgo para presentarla.
Alrededor del 10-30% de los pacientes con psoriasis desarrollan artritis psoriásica.
Las dos enfermedades suelen aparecer por separado ( la artritis suele aparecer después que la psoriasis ), aunque hay un pequeño porcentaje de pacientes en el que las lesiones en la piel no aparecen nunca.
¿Cuáles son las causas de su aparición?
La artritis psoriásica es una enfermedad autoinmune , lo que significa que el propio sistema inmunológico provoca inflamación y dolor.
No existe una causa clara que explique la aparición de esta enfermedad. Hay un fuerte componente genético implicado (entre el 30 y 40% de los pacientes afectados tienen algún familiar con psoriasis o con artritis) y también existen otros factores que pueden influir en el desarrollo de la enfermedad: estrés tanto como emocional, tabaco, microtraumas físicos, infecciones y medicamentos.
¿Qué síntomas son los más frecuentes?
- Lesiones en las articulaciones de carácter inflamatorio (aparece dolor, rigidez, calor, dificultad de movimiento e inflamación ). Con el tiempo, una inflamación crónica puede llegar a deformar la articulación.
- Dactilitis o dedo en salchicha: Inflamación de un dedo, que aparece de manera súbita.
- Entesitis : Inflamación del punto de unión entre el tendón y la superficie ósea del hueso. Uno de los más fáciles de localizar es el tendón de aquiles, que recorre la parte posterior de la pierna hasta la parte posterior del tobillo y es de los que se suelen ver afectados en forma de dolor de talón.
- Dolor o enrojecimiento del ojo.
- Placas descamativas psoriásicas , tanto en la piel como en las uñas.
La artritis psoriásica es una enfermedad crónica y no existe ningún medicamento que la cure, pero con un tratamiento adecuado se puede conseguir la remisión o inactividad de la enfermedad. Actualmente contamos con:
- Antiinflamatorios no esteroideos : se utilizan sobre todo durante el inicio de la enfermedad y la fase de brotes, para reducir el dolor de la inflamación de manera rápida, sin embargo, no se recomienda su uso a largo plazo. Por ejemplo, ibuprofeno, naproxeno, etc.
- Corticoides : tienen efecto antiinflamatorio muy potente. Se pueden inyectar directamente en las articulaciones para disminuir la inflamación y también se pueden tomar de manera oral, en este caso siempre durante un tiempo determinado ya que a largo plazo presentan efectos secundarios no deseables.
- Fármacos modificadores de la enfermedad (FAME): Reducen la inflamación y también frenan la evolución de la enfermedad. De esta manera se evita que los brotes sucedan de manera continuada y evitan a largo plazo las deformaciones y la anquilosis (reducción en la movilidad de la articulación).
- FAMA tradicionales: metotrexato, azatioprina, ciclosporina, leflunomida, sulfasalazina, sales de oro, D-penicilamina y los antipalúdicos.
- FAME biológicos: adalimumab, etanercept, infliximab, certolizumab, golimumab,secukinumab, ixekizumab, ustekinumab, risankizumab, gusekumab y abatacept, de administración vía subcutánea o intravenosa.
- FAME dirigidos: apremilast (Inhibidor de la fosfodiesterasa 4), tofacitinib, upadacitinib (ambos inhibidores de las enzimas Janus quinasa) de administración vía oral.
Consideraciones en población pediátrica y adolescente
Toda la información disponible en esta ficha es aplicable a la población pediátrica, excepto alguno de los medicamentos relacionados que aún no tienen experiencia de uso en niños.
Aunque la enfermedad suele aparcer en la edad adulta, también puede darse en la infancia. Los síntomas de la artritis psoriásica más comunes son los siguientes, aunque cada niño los puede experimentar de forma diferente:
- Articulaciones inflamadas, hinchadas y doloridas, generalmente en los dedos de las manos y los pies
- Rigidez por la mañana
- Piel enrojecida sobre la o las articulaciones afectadas
- Articulaciones deformadas a causa de la inflamación crónica
- Lesiones punteadas en las uñas de los dedos o los pies
- Dolor occular
- Fatiga
El tratamiento específico de la artritis psoriásica será determinado por el médico de su hijo basándose en su estado general de salud y antecedentes médicos, en la gravedad, en la tolerancia a los medicamentos y otras terapias, y en la evolución de la enfermedad, teniendo en cuenta siempre su opinión y preferencias.
Generalmente es necesario tratar tanto el trastorno de la piel como la inflamación de las articulaciones.
Fecha de actualización:
07/05/2024
Autoría y revisión:
GTEII
Coautores:
GEFP