Color, olor y sabor de los medicamentos
¿Por qué los comprimidos, cápsulas, jarabes, cremas… medicamentos en general, tienen colores, sabores y hasta aromas diferentes? ¿Forman parte de la naturaleza de cada preparación, o son añadidos durante la elaboración del medicamento por algún motivo en concreto? A continuación os explicaremos detalladamente como se consiguen que los medicamentos tengan ciertas propiedades organolépticas y cuál es el objetivo de ello.
COLOR
Cuando observas tus medicamentos, ¿alguna vez te has preguntado por qué tienen diferentes colores? Pues bien, ¡hay una explicación para ello! Los medicamentos presentan una variedad de colores por distintos motivos
Figura 1. Colores de los medicamentos.
¿Por qué los medicamentos tienen colores?
El color de un medicamento no es solo una elección al azar, tiene un propósito. Las razones más importantes son:
- Identificación: los colores nos ayudan a distinguir un medicamento de otro. Cada color puede representar un tipo específico de medicamento o dosis. Imagina que tienes más de un medicamento en casa. Si cada uno es de un color diferente, ¡será más fácil identificar cuál es cuál! Esto es especialmente útil si tomas varios medicamentos distintos todos los días.
- Seguridad: El uso de colores diferentes en los medicamentos ayuda a reducir la posibilidad de confundir uno con otro similar. Esto es particularmente útil para personas con problemas de visión o que estén tomando varios medicamentos simultáneamente. Un medicamento con un color que contraste bien con su envase y con los colores de otros medicamentos será más fácil de identificar.
- Apariencia: El color de los medicamentos puede afectar la adherencia al tratamiento. Si un medicamento tiene un color agradable o está asociado con una experiencia positiva, es más probable que las personas lo tomen de manera consistente.Por ejemplo, en la población pediátrica, los medicamentos con colores brillantes o sabores agradables pueden ser más atractivos para los niños y aumentar su disposición a tomarlos.
- Estabilidad: A pesar que el empleo de sustancias colorantes tienen el objetivo de facilitar la identificación y mejorar el aspecto visual, en algunos casos el uso de colorantes ayuda a mantener la vida util del medicamento. Algunos colorantes actuan como filtros de luz, protegiendo a los ingredientes activos del medicamento de la degradación causada por la exposición a la luzz. Tambien pueden ayudar a prevenir la oxidación y degradacion de los ingredientes sensibles del medicamento.
Tipos de colorantes en los medicamentos
Al observar tus medicamentos y notar que tienen colores distintos, puede que te preguntes cómo logran obtener esos tonos. Ya hemos visto que los colorantes son las sustancias que se van a añadir en el proceso de fabricación de los medicamentos para darles color y cuales son las razones de su utilización, ahora, hablaremos del origen de estos colorantes
Hay dos grandes grupos de colorantes que se utilizan en los medicamentos:
- Los colorantes naturales provienen de fuentes naturales, como plantas, frutas o minerales. Son elegidos a menudo por ser una opción más ‘natural’, pero no siempre son la mejor opción para todos los medicamentos debido a que pueden variar en su composición y no siempre ofrecen colores consistentes, además de que son, por lo general, más caros. Estos colorantes pueden ser extraídos de vegetales como las remolachas (que dan un color rojo), las espinacas (que dan un color verde) o la cúrcuma (que da un color amarillo), así como de animales, caso del carmín (de la cochinilla). Otros colorantes de origen natural son: riboflavina, antocianos, carotenos, clorofilas o caramelo.
- Los colorantes sintéticos son creados en laboratorios combinando diferentes sustancias químicas. Tienen una estructura y color uniforme, lo que los hace muy útiles para dar a los medicamentos un aspecto consistente. Estos colorantes son muy comunes, pueden producir una gama más amplia de colores y son más estables en comparación con los naturales. Dentro de ellos, podemos diferenciar dos grupos:
- Colorantes orgánicos:
- solubles en agua, por lo que se emplean para dar color a preparaciones líquidas para uso oral (p.ej., los jarabes). Entre estos se encuentran el carmín índigo o indigotina (aporta un color azul), tartracina (da un color amarillo) o la eritrosina (da color rojo).
- Las lacas son la forma insoluble de los colorantes orgánicos. Se obtienen por adsorción en un soporte muy fino de alúmina hidratada, y se emplea para colorear superficies como en el caso de comprimidos y cápsulas, pero no para medicamentos líquidos.
- Colorantes inorgánicos: son insolubles en agua con la ventaja de ser muy estables a la luz. Se emplean para colorear formas sólidas como comprimidos y cápsulas y en otras preparaciones para uso externo como pomadas y cremas. Los más comunes son el dióxido de titanio (como opacificante) y el óxido de hierro (elevada estabilidad química, lumínica y térmica).
- Colorantes orgánicos:
Es importante mencionar que el uso de colorantes en medicamentos está estrictamente regulado por autoridades sanitarias. Estas organizaciones aseguran que los colorantes sean seguros para el consumo y no afecten la eficacia del medicamento. Cabe destacar que se utilizan en cantidades muy pequeñas, por lo que son seguros para la mayoría de las personas. Sin embargo, si tienes alguna alergia o intolerancia conocida a ciertos colorantes, infórmale a tu médico o farmacéutico para que se pueda buscar una alternativa.
Recuerda que, aunque los colores de los medicamentos son útiles, lo más importante es seguir las instrucciones de tu médico o farmacéutico. Si tienes alguna pregunta sobre tus medicamentos o cómo tomarlos, ¡siempre es mejor preguntar! Así que la próxima vez que tomes tus medicamentos, ¡fíjate en los colores y recuerda que están ahí para ayudarte!
SABOR
El sabor de un medicamento es algo que todos hemos experimentado alguna vez. A veces es dulce, otras veces puede ser amargo, y en ocasiones, puede tener un sabor metálico. Pero ¿alguna vez te has preguntado por qué los medicamentos tienen diferentes sabores?
Figura 2. Sabores en la lengua
¿Por qué algunos medicamentos tienen mal sabor?
Muchos medicamentos contienen sustancias activas que tienen un sabor amargo o desagradable. Esto se debe a la forma en que están estructuradas químicamente. Aunque los fabricantes intentan hacer los medicamentos lo más agradables posible, a veces es difícil enmascarar el sabor de ciertos ingredientes. Por eso, algunos medicamentos pueden tener un sabor un poco desagradable. Por ejemplo, los antibióticos a menudo tienen un sabor amargo.
El recubrimiento protector de algunos medicamentos, es, por un lado, importante para que el medicamento pueda atravesar el estómago sin descomponerse, sin embargo, puede ser otra de las razones del sabor particular de los medicamentos
A pesar de ello, los fabricantes de medicamentos trabajan para enmascarar estos sabores desagradables y hacer que los medicamentos sean más fáciles de tomar. Algunos medicamentos pueden tener sabores añadidos para hacerlos más agradables de tomar. Por ejemplo, es posible que un jarabe para la tos tenga un sabor a frutas para que sea más fácil de tragar.
¿Cómo se mejora el sabor de los medicamentos?
Para hacer que los medicamentos sean más fáciles de tomar, los fabricantes usan varios trucos:
- Recubrimiento con azúcar: algunos medicamentos se recubren con una capa de azúcar para enmascarar el sabor amargo.
- Saborizantes o aromatizantes: se añaden para mejorar el sabor, dentro de los cuales podemos diferenciar dos grupos:
- Productos de origen natural:
- Aromas: frutas, zumos de frutas, especias, plantas aromáticas.
- Materias aromatizantes naturales: aceites esenciales, concentrados de zumos.
- Aromatizantes naturales químicamente definidos: mentol.
- Productos de origen sintético:
- Sustancias aromatizantes sintéticas idénticas a las naturales: citral (limón), aldehído decílico (naranja) o glicinato de etilmetilfenilo (fresa).
- Sustancias aromatizantes artificiales: etilvainilla.
- Potenciadores del sabor: no poseen prácticamente sabor ni olor propio, pero actúan reforzando el sabor y olor de pequeñas cantidades de aromatizantes. El potenciador más empleado es el glutamato sódico.
- Edulcorantes: se usan edulcorantes para endulzar el medicamento y mejorar el sabor. Presentan un sabor similar al azúcar común. En la práctica se emplean para enmascarar el sabor amargo. Dentro de ellos, podemos diferenciar:
- De bajo poder edulcorante: sorbitol, manitol, glicerina.
- De poder edulcorante medio-alto:
- Sacarosa, en solución saturada se emplea para elaborar jarabes, asegurando así también la conservación del preparado.
- Sacarina y ciclamato, suelen dejar un sabor secundario un tanto metálico.
- Aspartamo, derivado de un aminoácido, la fenilalanina. Está contraindicado en pacientes fenilcetonúricos, por lo que es un excipiente de declaración obligatoria (EDO).
- Formas de dosificación: Algunas formas de medicamentos, como las cápsulas o las tabletas recubiertas, evitan que el medicamento entre en contacto con las papilas gustativas, lo que mejora el sabor.
¿Cómo se eligen los sabores?
Los sabores se eligen en base a varios factores, como son:
- Tipo de medicamento: no todos los medicamentos pueden llevar cualquier sabor. Por ejemplo, un antibiótico líquido para niños probablemente tendrá un sabor dulce para que sea fácil de tomar.
- Edad del paciente: los niños prefieren sabores dulces, mientras que los adultos pueden tolerar sabores más fuertes.
- Compatibilidad con el ingrediente activo: el sabor no debe afectar la eficacia del medicamento.
¿Por qué se intenta mejorar el sabor de los medicamentos?
Los sabores en los medicamentos tienen varios propósitos importantes:
- Mejorar la experiencia del paciente: un buen sabor puede hacer que tomar medicamentos sea una experiencia más agradable, especialmente para los niños o para aquellos que tienen dificultades para tragar pastillas.
- Aumentar la adherencia al tratamiento: si un medicamento sabe bien, es más probable que los pacientes sigan el tratamiento correctamente y no dejen de tomarlo.
- Enmascarar sabores desagradables: muchos ingredientes activos en los medicamentos tienen un sabor amargo o desagradable. Los sabores pueden ayudar a ocultar estos gustos para que el medicamento sea más fácil de tomar.
Sin embargo, no todos los sabores son simplemente para hacer que el medicamento sea más agradable. Algunos sabores, como el sabor metálico, pueden ser un efecto secundario del medicamento. Esto puede suceder porque algunos componentes del medicamento interactúan con nuestra saliva y cambian la forma en que percibimos el sabor.
Es importante tener en cuenta que los sabores en los medicamentos no están allí solo para hacerlos sabrosos. Están cuidadosamente seleccionados y probados para asegurarse de que cumplen su función sin afectar la eficacia del medicamento. Además, los fabricantes de medicamentos deben seguir regulaciones estrictas para garantizar que los sabores utilizados sean seguros para el consumo.
¿Qué hacer si un medicamento sabe mal?
Si un medicamento sabe mal, aquí hay algunos consejos:
- Tómalo rápidamente con un poco de agua u otro líquido. Esto minimiza el tiempo que el medicamento está en contacto con tus papilas gustativas.
- Enjuágate la boca con agua después de tomar el medicamento. Esto ayuda a eliminar cualquier sabor residual.
- Si es posible, toma el medicamento con alimentos o bebidas que te gusten. Esto puede enmascarar el sabor desagradable.
- Habla con tu médico o farmacéutico si el sabor es realmente desagradable. Pueden ver si hay una alternativa con mejor sabor disponible.
El sabor de los medicamentos es una parte cuidadosamente considerada del diseño del medicamento por parte de los fabricantes, destinada a hacer que nuestra experiencia sea mejor y asegurar que recibamos el tratamiento que necesitamos de la manera más efectiva posible. Si un medicamento sabe mal, tómalo rápidamente con agua y enjuágate la boca después. ¡Recuerda que el sabor no afecta la eficacia del medicamento!
Aunque el sabor de los medicamentos puede no ser siempre agradable, es importante tomarlos según las indicaciones de tu médico o farmacéutico. Si tienes problemas para tomar un medicamento debido a su sabor, es posible que puedas hablar con tu médico o farmacéutico para ver si hay alternativas disponibles.
Recuerda siempre tomar tus medicamentos como se te indica, incluso si no te gusta su sabor. Si tienes alguna pregunta sobre tus medicamentos o cómo tomarlos, ¡no dudes en preguntar!
OLOR
Cuando abres un frasco de medicamentos, a menudo puedes percibir un olor característico. Este olor puede variar dependiendo del tipo de medicamento y los ingredientes que contiene. Aunque a veces puede resultar desagradable, el olor de los medicamentos también puede brindar información importante sobre su composición y calidad.
Figura 3. Olores de los medicamentos.
¿Por qué los medicamentos tienen olor?
Al abrir un envase de medicamento, a veces te encuentras con un olor fuerte o peculiar. Esto puede deberse a varias razones:
- Ingredientes activos: el olor de un medicamento puede provenir de sus ingredientes activos, que son las sustancias que hacen que el medicamento sea efectivo. Algunos de estos ingredientes tienen olores naturales que pueden ser fuertes o desagradables, los cuales pueden ser detectados al abrir el envase.
- Excipientes: Los excipientes son sustancias que se añaden al medicamento para darle forma, sabor o facilitar su absorción. Estos excipientes también pueden contribuir al olor del medicamento.
- Proceso de fabricación: El proceso de fabricación del medicamento puede influir en su olor. Algunos medicamentos pueden adquirir olores durante la producción derivados de los solventes o de los procesos químicos utilizados. Aunque estos olores suelen ser eliminados o minimizados, a veces pueden persistir en el producto final.
¿Qué significa el olor de un medicamento?
En la mayoría de los casos, el olor de un medicamento es normal y no indica ningún problema. Es simplemente una característica de su composición. No obstante, si notas un cambio repentino en el olor de un medicamento que solías tomar, es importante informar a tu médico o farmacéutico. Esto podría indicar una alteración en la calidad o la estabilidad del medicamento.
¿Qué hacer si un medicamento tiene un olor desagradable?
Si encuentras que un medicamento tiene un olor desagradable, aquí hay algunas recomendaciones:
- Consultar con un profesional de la salud: si el olor te preocupa o es muy fuerte, es recomendable hablar con tu médico o farmacéutico para asegurarte de que el medicamento sigue siendo seguro y efectivo.
- Almacenamiento adecuado: guarda los medicamentos en un lugar fresco y seco, lejos de la humedad y la luz solar directa. Esto puede ayudar a preservar su calidad y reducir posibles cambios en el olor.
Tipos de medicamentos
Es posible que los medicamentos tengan un olor característico debido a la forma en que están fabricados o almacenados:
- Comprimidos y cápsulas: pueden tener un olor leve debido a los recubrimientos o a los ingredientes que contienen.
- Jarabes: a menudo tienen olores frutales o dulces para hacerlos más agradables, especialmente para los niños.
- Cremas y ungüentos: pueden tener olores medicinales o aromáticos dependiendo de los ingredientes activos y excipientes.
El olor de los medicamentos es una parte importante de su diseño. Los fabricantes trabajan para asegurar que los olores sean lo más agradables posible sin afectar la eficacia del medicamento. Si el olor de un medicamento te resulta desagradable o te causa alguna reacción, es importante que lo comentes con tu médico o farmacéutico. Espero que esta información te ayude a comprender mejor por qué los medicamentos tienen diferentes olores.
¿Qué hemos aprendido?
- El color de los fármacos se obtienen mediante la adición de colorantes.
- Los colorantes, a parte de tener una función estética, se emplean para facilitar la identificación del medicamento.
- Para mejorar el sabor propio de los medicamentos, habitualmente amargo, se emplean aromatizantes, reforzadores del sabor y edulcorantes.
- Los reforzadores del sabor no aportan sabor ni olor, potencian pequeñas cantidades de aromatizantes.
Fecha de actualización:
25/05/2024
Coautores:
Farmacotecnia