Linfoma de Hodking
El linfoma de Hodgkin es un cáncer del sistema linfático, que es parte del sistema inmune. El sistema linfático está compuesto por órganos y tejidos, incluyendo los ganglios linfáticos, los vasos linfáticos, las amígdalas, la médula ósea, el bazo y el timo. Estos tejidos producen, almacenan o transportan glóbulos blancos llamados linfocitos, que combaten infecciones y enfermedades.
El linfoma de Hodgkin es una de dos categorías generales de linfoma. La otra es el linfoma no de hodgking.
A su vez dentro de los linfomas de hodking también hay varios tipos. El tipo que tienes se basa en las características de las células involucradas en la enfermedad y su conducta. Conocer el tipo de linfoma que presentas permite determinar tus opciones de tratamiento.
El linfoma de Hodgkin es una enfermedad relativamente infrecuente que se observa principalmente en personas jóvenes aunque también se dá en adultos. Es más común en dos grupos de edades: de 15 a 40 años (con más frecuencia entre 25 y 30) y de 55 años en adelante. En los países occidentales es muy infrecuente la enfermedad en niños pequeños o ancianos, de manera que sólo el 5% de los casos tiene lugar en personas menores de 15 años y alrededor del 5% en mayores de 70 años.
¿Cuáles son las causas de su aparición?
En la actualidad, no se conocen las causas que originan el linfoma de Hodgkin. Hasta el momento, no se ha establecido de forma clara ningún tipo específico de agente causal, por lo que no es posible llevar a cabo ningún tipo de prevención del linfoma de Hodgkin.
Se han propuesto algunos factores que podrían contribuir a aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad, estos son:
- Virus de Epstein-Barr: Diversos estudios sugieren que la infección por algunos virus podría correlacionarse con un aumento en la probabilidad de desarrollar la enfermedad. Uno de estos virus es el virus de Epstein-Barr (VEB), que causa la mononucleosis infecciosa (conocida coloquialmente como la enfermedad del beso)
- Antecedentes familiares: Tener un hermano, hermana o progenitor que también tiene o tuvo linfoma de Hodgkin aumenta levemente el riesgo.
- Alteraciones del sistema inmune: Cada vez más evidencias señalan que existe un mayor riesgo de padecer linfoma de Hodgkin ante determinadas enfermedades que afectan o comprometen al sistema inmune
¿Qué síntomas son los más frecuentes?
El síntoma más común de linfoma de Hodgkin es la inflamación sin dolor de los ganglios linfáticos en el área del cuello, pecho, axilas o ingle.
Otros síntomas comunes incluyen los siguientes:
- Pérdida de peso de forma no intencionada.
- Sudoración nocturna.
- Episodios de fiebre persistentes sin causa aparente.
- Tos sin razón aparente o dificultad para respira.
- Picazón intensa
- Cansancio
El tratamiento del linfoma de Hodgkin se basa en la utilización de distintos tipos de quimioterapia, que puede combinarse en determinadas ocasiones con radioterapia. En caso de no obtener respuesta o presentarse recaída tras este primer tratamiento, se valorarán otras opciones, entre las que se incluye el trasplante de médula ósea y la administración de fármacos de terapia dirigida que han sido aprobados más recientemente.
El pronóstico del linfoma de Hodgkin se caracteriza por ser favorable. Éste va a depender del subtipo histológico, del estadio y grado de extensión en el momento del diagnóstico, y de la respuesta mostrada ante los tratamientos.
Fecha de actualización:
30/07/2024
Autoría y revisión:
GEFP