Alopecia Areata
La alopecia areata es un trastorno crónico autoinmune que produce una caída del cabello sin dejar cicatrices, pudiendo afectar a zonas localizadas de la cabeza o a todo el cabello. Suele aparecer con zonas parcheadas sin cabello en la cabeza, pero puede afectar a cualquier zona con cabello, como las cejas, la pestañas, la barba o las extremidades. En casos graves, puede provocar la pérdida de todo el cabello e incluso de todo el vello corporal.
La prevalencia e incidencia de la alopecia areata en España es similar a la reportada en estudios de otros países, siendo el riesgo de padecerla a lo largo de la vida del 2% y afectando de igual manera a hombres y a mujeres, de cualquier raza o edad.
Se observan dos picos de incidencia; el primero en la infancia/juventud y el segundo en la edad adulta a los 30/40 años. Se calcula que el 40 % de los pacientes experimentarán su primera manifestación antes de los 20 años y en el 83-88 % se manifestará antes de los 40 años. Rara vez la alopecia areata se da en pacientes mayores de 60 años.
¿Cuáles son las causas de su aparición?
Entre los factores de riesgo más significativos de la enfermedad se encuentran los antecedentes familiares, que suponen entre el 10-20 % de los casos, y en un 30 % puede estar asociada a otras enfermedades inmunológicas. El estrés psicológico puede ser un factor desencadenante pero no es la causa de la enfermedad, ya que se trata de una enfermedad inmunomediada.
¿Qué síntomas son los más frecuentes?
Lo más característico de la alopecia areata es la pérdida de cabello. El patrón más común es una pequeña zona con pérdida de pelo redondeada o en parches, normalmente en el cuero cabelludo, que puede evolucionar hacia la pérdida total del pelo del cuero cabelludo y a la pérdida de la totalidad del pelo corporal. En función de la extensión y localización de la pérdida de pelo encontramos diferentes tipos de alopecia aereata: en parches, total, universal, difusa ...
Son muy característicos los pelos en signo de exclamación, que aparecen en el borde de las zonas sin pelo. Se trata de pelos muy cortos que son más finos en el nacimiento del pelo que en el extremo distal.
La piel afectada puede estar ligeramente enrojecida, pero por lo demás suele presentar un aspecto normal.
Las lesiones de las uñas se dan en un 10-20% de los pacientes afectados con alopecia areata.
Actualmente, no existe un tratamiento curativo. El objetivo del tratamiento es conseguir una repoblación cosméticamente aceptable para el paciente (recuperar el 80% o más del pelo del cuero cabelludo) y mantener esa repoblación, así como mejorar la calidad de vida.
Algunos factores como la edad del paciente, la duración de la enfermedad y su extensión, pueden influir en la elección y el uso del tratamiento.
Entre las terapias que se emplean actualmente encontramos: corticoides (tópicos, intralesionales, orales), fototerapia, inmunoterapia de contacto (difenciprona), inmunosupresores (ciclosporina, azatioprina, metotrexato) e inhibidores de las enzimas janus quinasas (baricitinib).
Fecha de actualización:
07/01/2024
Autoría y revisión:
GTEII