Escuela de pacientes
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La tercera edad y los medicamentos

La farmacocinética de un medicamento, como hemos visto en temas anteriores, incluye los procesos de absorción, distribución, metabolismo y excreción. Con el envejecimiento, se producen cambios en todos estos procesos, algunos de ellos con importante relevancia clínica, por lo que es necesario ajustar la dosis de los medicamentos en esta población.

señora de la tercera edad con medicamentos

 

Absorción

Algunos de los cambios que se producen en los pacientes ancianos son: reducción del flujo sanguino y de la motilidad gastrointestinal, disminución de la superficie del intestino delgado, aumento del pH gástrico y retraso en el vaciamiento gástrico.

Estos cambios pueden provocar que la absorción gastrointestinal esté disminuida. Sin embargo, en la mayoría de los casos, no se producen consecuencias clínicas. Se debe tener precaución con los medicamentos que requieren un entorno ácido para una absorción óptima, como son las sales de calcio, siendo preferibles sales como citrato de calcio, lactato de calcio o el gluconato de calcio, más ionizables y solubles en presencia de un pH neutral, que el carbonato cálcico.

 

Distribución

Los procesos de distribución están afectados por la disminución en el anciano de la masa muscular, masa ósea, agua corporal total, cantidad de albúmina sérica (la principal proteína del plasma); así como por el aumento de la grasa corporal.

Las reducciones rápidas o severas de albúmina en sangre pueden potenciar los efectos adversos de medicamentos ya que aumenta la fracción de medicamento libre en sangre (no unido a las proteínas plasmáticas) que es la que presenta acción farmacológica. La fenitoína, la warfarina o el acenocumarol son medicamentos con un alto riesgo de efectos tóxicos cuando el nivel de albúmina en sangre disminuye.

El incremento de la grasa corporal aumenta el volumen de distribución de fármacos muy lipofílicos, como las benzodiacepinas, y puede prolongar el tiempo que estos permanecen en el organismo. Por ejemplo, el diazepam posee una demivida de eliminación de 20 horas en el adulto joven(es decir, un adulto joven tarda 20 h en eliminar la mitad del fármaco que tenga en su organismo). En el anciano la semivida de eliminación se alarga hasta las 80 h (4 veces más). Por otro lado, medicamentos hidrosolubles como el paracetamol, al reducirse el agua corporal total, tienen un menor volumen de distribución y alcanzan niveles plasmáticos mayores, lo que puede requierir un ajuste de dosis.

 

Metabolismo

Los cambios en el metabolismo son consecuencia de la disminución del flujo de sangre que llega al hígado, de la masa hepática y de su capacidad metabólica que se producen con la edad. Los medicamentos que se metabolizan por vía hepática pueden tener una disminución de la depuración entre 30 y 40%.

Esta variación de la capacidad de metabolización hepática que se produce en los ancianos afectan más a unos fármacos que a otros. Aquellos fármacos que se metabolizan mediante reacciones de conjugación no se verán afectados mientras que los que se metabolizan por reacciones de oxidación o reducción si. Dentro de una misma familia de fármacos, puede haber algunos que usen una vía de metabolización diferente al resto. Este factor lo tendrá en cuenta el médico a la hora de indicar el fármaco más adecuado para el paciente anciano.  

El metabolismo de primer paso (metabolismo, típicamente hepático, que se produce antes de que un fármaco alcance la circulación sistémica) también se ve afectado por el envejecimiento. Así, para una determinada dosis oral, los ancianos pueden tener niveles más altos de medicamentos en la circulación. Algunos medicamentos con riesgo de efectos tóxicos incluyen nitratos, propranolol, fenobarbital y nifedipino.

 

Excreción

La vía principal de excreción de medicamentos es la renal. Con la edad se producen cambios fisiológicos que pueden afectar a la excreción como son la disminución del flujo renal, la disminución de la filtración glomerular y la disminución de la capacidad de secreción tubular renal.

Estos cambios disminuyen la eliminación renal de muchos fármacos. Las implicanciones clínicas dependen de la magnitud de la contribución renal a la eliminación sistémica total del fármaco y de su índice terapéutico (relación entre la máxima dosis tolerada y la mínima dosis efectiva). La depuración de creatinina (medida o estimada con programas o con fórmulas) se usa para guiar la dosificación. Se debe disminuir la dosis diaria o la frecuencia de las dosis de los medicamentos que dependen en gran medida de la eliminación renal. Antibióticos, antiinflamatorios y analgésicos son medicamentos que suelen requerir ajustar la dosis en el paciente anciano.

Además de los cambios farmacocinéticos también existen factores farmacodinámicos que pueden afectar al efecto de los medicamentos en el anciano como son la mayor sensibilidad a medicamentos que actúan en el Sistema Nervioso Central (SNC), la disminución de factores de coagulación o la presencia de hipotensión.

No hay que olvidar que las alteraciones fisiológicas se manifiestan en el anciano en forma de diferentes patologías que llevan a un mayor consumo de medicamentos con respecto al adulto joven. Este aumento del consumo de medicamentos convierte al anciano en un paciente polimedicado, en el se pueden producir interacciones entre los diferentes medicamentos.

 

¿Qué hemos aprendido?

  1. Los procesos de absorción, distribución, metabolismo y excreción sufren cambios con el envejecimiento.
  2. Los cambios fisiológicos que se producen en los pacientes ancianos requieren que se ajuste la dosis de determinados medicamentos.
  3. Además de los cambios farmacocinéticos, los factores farmacodinámicos y la polimedicación también influyen en el efecto de los medicamentos en el anciano.

Fecha de actualización: 22/05/2024
Coautores: Farmacocinética