Sarcopenia
La sarcopenia se define como un trastorno musculoesquelético generalizado y progresivo que implica la pérdids de masa y función muscular.
Esta pérdida puede provocar una disminución de la realización de actividades básicas de la vida diaria con el consiguiente aumento de la discapacidad y de la dependencia.
Esta enfermedad afecta principalmente a:
- Personas de edad avanzada
- Personas con enfermedades crónicas como aquellas con cáncer, enfermedad renal u obesidad.
- Personas en unidades de críticos (debido a la inmovilización y a la inflamación sistémica).
- Personas con periodos prolongados de encamamiento y perdida de movilidad.
¿Cuáles son las causas de su aparición?
Las principales causas de aparición de sarcopenia son:
- envejecimiento
- sedentarismo
- cambios hormonales relacionados con la edad
- anorexia
- enfermedad grave que produce inmovilidad
- estrés oxidativo
- Inflamación
- Baja ingesta de proteínas
- Malnutrición
¿Qué síntomas son los más frecuentes?
Los síntomas más frecuentes que podemos encontrar son los siguientes:
- Pérdida de masa y fuerza muscular que conlleva una perdida de funcionalidad de los múculos con disminución del rendimiento físico. Esta disminución de la capaciddad física puede tener como consecuencia las sigiuentes complicaciones.
- Incapacidad para realizar las actividades básicas de la vida diaria, por lo que aumenta la discapacidad y la dependencia.
- Aumento del reiesgo de caídas y fracturas.
- Prolongación de la estancia hospitalaria.
- Dificultad en la cicatrización de las heridas.
- Disminución de la calidad de vida.
- Disminución de la supervivencia.
Actualmente no existe ningún tratamiento farmacológico específico para el tratamiento de la sarcopenia y se recomienda especialmente prevenirla mediante la intervención precoz cuando aparezcan los primeros sígnos de ella ya que una vez instaurada la sarcopenia cuesta mucho más tiempo recuperarse de ella..
En estos momentos, para corregir esta situación se recomienda un tratamiento "Multimodal" de la enfermedad. Este tratamiento comprende intervenciones en varias áreas para conseguir recuperar la funcionalidad:
- Ejercicio físico de fuerza adaptado a las características de cada persona.
- Intervención nutricional mediante:
- Aumento de la ingesta proteica con proteínas de alto valor biológico (alto contenido en Leucina, Hidroximetilbutirato (HMB) y glutamina entre otras. Los alimentos más ricos en este tipo de proteínas son las carnes magras, la leche y los huevos. También es posible aumentar la cantidad de proteínas en la dieta mediate el enriquecimiento con leche en polvo, clara de huevo, queso, soja o frutos secos.
- Cubrir las necesidades energéticas y corregir los estados de malnutrición (ya sean por defecto como por exceso).
- Suplementación con VItamina D en casos de deficiencia. También se puede intentar aumentar los niveles de Vitamina D mediante la dieta. Los alimentos ricos en Vitamina D son los pescados azules y los huevos.
- Algunos estudios sugieren que la suplementación con ácidos grasos omega-3 podría ser útil para mejorar la sarcopenia pero aún no hay suficiente evidencia para recomendarlos como una parte importante del tratamiento. Los alimentos que podemos utilizar para aumentar la ingestión de estos ácidos grasos son el pescado azul, el aceite de oliva, los frutos secos y las verduras de hoja verde.
Autoría y revisión:
NUTRICIÓN