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Narcolepsia

¿Qué es?

El término narcolepsia no caracteriza una enfermedad, sino un grupo de enfermedades que incluye narcolepsia tipo 1 (con cataplejía) y narcolepsia tipo 2 (sin cataplejía)  

La narcolepsia tipo I es un trastorno del sueño caracterizado por somnolencia diurna excesiva acompañada de episodios incontrolables de sueño y cataplejía (pérdida de tono muscular súbita, a menudo desencadenada por emociones agradables). La narcolepsia tipo 2 es una enfermedad neurológica poco frecuente caracterizada por una somnolencia diurna excesiva, asociada a ataques de sueño incontrolables y, en ocasiones, a parálisis del sueño y a alucinaciones hipnagógicas/ hipnopómpicas.

La prevalencia de la narcolepsia tipo 1 se ha estimado entre 1/2.000 y 1/5.000. En el tipo 2 no se dispone de datos epidemiológicos. La prevalencia de la narcolepsia tipo 2 es objeto de controversia, pudiendo ser mayor o menor que la de la narcolepsia tipo 1 dependiendo de los informes.

La edad de inicio varía entre los 10 y los 30 años, y los síntomas se manifiestan de por vida. El tiempo promedio que transcurre entre la aparición de los primeros síntomas y el diagnóstico es de 10 años. Otros signos clínicos inespecíficos son: alucinaciones hipnagógicas, parálisis del sueño, insomnio y aumento de peso, especialmente en niños. La narcolepsia tipo 2 se manifiesta generalmente entre los 10 y los 30 años de edad, aunque el inicio en la infancia es infrecuente. La narcolepsia tipo 2 tiene un fenotipo y una evolución variables, en ocasiones con mejoría o incluso desaparición de los síntomas, raramente con desarrollo de cataplejía (conversión a narcolepsia tipo 1), o con un cambio en el fenotipo a hipersomnia idiopática. También puede ser una enfermedad crónica con una sintomatología estable.

La enfermedad se debe a la pérdida o deterioro de las neuronas de orexina/ hipocretina del hipotálamo lateral que provoca una disminución de los niveles de hipocretina-1 en líquido cefalorraquídeo. Se tiene una fuerte sospecha acerca del origen autoinmune de la enfermedad, particularmente debido a la interacción de factores ambientales con genes de susceptibilidad (más del 98% de los pacientes porta el alelo HLA-DQB1*0602); sin embargo, esto no ha sido corroborado.

El diagnóstico definitivo requiere de la presencia de síntomas clínicos, hallazgos característicos en la polisomnografía, y/o niveles bajos de hipocretina-1 en líquido cefalorraquídeo. Las polisomnografías nocturnas y diurnas demuestran una latencia media del sueño inferior a ocho minutos con al menos dos episodios de sueño REM (movimientos oculares rápidos) al inicio del sueño (SOREMp) en el test de latencias múltiples de sueño. La presencia de bajos niveles de hipocretina-1 (<110 pg/ml) en líquido cefalorraquídeo confirma el diagnóstico con una excelente sensibilidad y especificidad.

La cataplejía debe ser típica para que permita diagnosticar la enfermedad. En ausencia de cataplejía típica, deben considerarse otras causas de somnolencia como: privación crónica del sueño, hipersomnia idiopática o narcolepsia sin cataplejía, conocida ahora como narcolepsia tipo 2.

La etiología de la narcolepsia tipo 2 es desconocida, probablemente porque es un trastorno heterogéneo. En un 10-20% de los casos se encuentra una disminución de hipocretina-1 en el líquido cefalorraquídeo, en cuyo caso el trastorno se reclasifica como narcolepsia tipo 1. Un 40% de los casos presenta el alelo HLA DQB1*0602 (más frecuente que en la población general, pero menos que en los casos de narcolepsia tipo 1; 98%).

En ambas se han descrito casos familiares (<2%); sin embargo, el modo de herencia no está claro.

Los síntomas más habituales de la narcolepsia tipo 1 son la aparición de cataplejía, excesiva somnolencia diurna, alucinaciones, anormalidades del sueño, amnesia global transitoria. Todos coinciden con los que se presentan en la narcolepsia tipo 2 exceptuando que en esta última no aparece cataplejía. En la narcolepsia tipo 2 el diagnóstico clínico puro no es posible debido a la ausencia de un síntoma patognomónico como la cataplejía, y a que la somnolencia diurna es un síntoma inespecífico.

El único tratamiento específico comercializado en España para la narcolepsia tipo 1 y 2 es pitolisan. Existen dos presentaciones comercializadas:
WAKIX (pitolisan)  18 mg comprimidos recubiertos con película y wakix (pitolisan) 4,5 mg comprimidos recubiertos con película.
Wakix (pitolisan) fue aprobado por: La Agencia Europea del Medicamento (EMA) el 31 de marzo de 2016, y por la AEMPS el 20 de mayo de 2021. Actualmente tiene resolución expresa de financiación con restricción a la indicación autorizada: En el ámbito del SNS se restringe la indicación para el tratamiento de la narcolepsia con cataplejía en adultos, adolescentes y niños mayores de 6 años de edad.

El objetivo del tratamiento es actuar como antagonista/agonista inverso de los receptores H3 de la histamina, que mediante el bloqueo de dichos autorreceptores, aumenta la actividad de las neuronas histaminérgicas cerebrales, situadas principalmente en el hipotálamo posterior y que juegan un importante papel en los mecanismos relacionados con la activación y la vigilia. Pitolisant también modula varios sistemas neurotransmisores, aumentando la liberación de acetilcolina, norepinefrina y dopamina en el cerebro

Enfermedades Neurológicas

Fecha de actualización: 11/09/2024
Autoría y revisión: OrPhar - SEFH